III Congreso de Educación Ambiental en Andalucía. Córdoba 23-25 de octubre de 2023
Autores: Mª Luz Díaz Guerrero, Yolanda del Pino Castillo, Pepa Moya Pareja, Roser Buscarons Guillumet
Entidad: Centro de Innovación Educativa Huerto Alegre
Dirección: Apartado de Correos 776 – 18080 Granada    Telf. 958/22.84.96
Web y correo: www.huertoalegre.cominforma@huertoalegre.com

Resumen de la comunicación

En esta comunicación ampliamos el concepto de educación ambiental, tradicionalmente vinculado al ámbito natural, relacionándolo con el patrimonio cultural y desarrollamos la idea de que la educación ambiental tiene que ver fundamentalmente con estrategias didácticas y metodológicas encaminadas a desarrollar determinadas capacidades (conocer y comprender, interpretar la realidad, intervenir en su desarrollo y evolución…), y menos con los objetos de estudio específicos o contenidos.

Profundizamos en algunas claves metodológicas importantes sobre la interpretación del patrimonio y como consecuencia en la formación y en el cambio de actitudes y valores.

Introducción

Las sociedades desarrolladas conciben sus sistemas educativos como algo más amplio que el mero sistema escolar. El aprendizaje no se limita al espacio y al tiempo de la escuela. Adquirimos ideas y valores en multitud de situaciones, espacios y actividades cotidianas.

Si entendemos que cualquier “ambiente“ es en mayor o menor medida educador,  el planteamiento  de la educación ambiental no estaría tanto ligado tanto a unos contenidos o temas de estudio concretos, como al  desarrollo de capacidades de comprensión e interpretación de la realidad, con el fin último de capacitar para intervenir en el contexto dónde nos desenvolvemos de forma crítica y constructiva.

Tradicionalmente la educación ambiental ha estado vinculada con el estudio, comprensión e intervención en el patrimonio natural. Capacitar para percibir e interpretar nuestro patrimonio histórico va a contribuir de forma positiva a la formación global de las personas y a sensibilizar sobre su importancia y trascendencia en nuestro momento histórico actual.

“El mundo necesita hoy una visión extensa, ampliada de lo que significa patrimonio. Además del patrimonio material, el patrimonio de las ideas, el patrimonio científico, el patrimonio genético -que también la UNESCO se empeña en conservar porque es común a toda la especie- son parte de la herencia milenaria que debemos preservar. Pero, junto a esas formas intangibles, tengo que proclamar la importancia del patrimonio ético, la inmensa relevancia de unos cuantos valores, muy pocos: esos principios universales que pueden conjugar la infinita diversidad de nuestras fuentes de inspiración y realizar esa unidad de la especie que es nuestra fuerza y nuestra esperanza. No lo olvidemos jamás, salvaguardar el pasado es importante sólo en la medida en que ese pasado contribuya a renovar el futuro”. Federico Mayor Zaragoza

Proteger, conservar, respetar… el patrimonio histórico

Las personas, desde pequeñas, aprendemos a cuidarnos a nosotras mismas y progresivamente extendemos este comportamiento a todo lo que pertenece a nuestro pequeño «mundo».

A medida que los límites de ese «mundo» se van ampliando, nos sentimos ligados a un universo más amplio y sintiendo que ese universo también nos pertenece y nosotros pertenecemos a él, por eso lo cuidamos, respetamos y protegemos. Conocer y comprender será, por lo tanto, el primer paso para respetar.

A medida que los niños y jóvenes comprendan que pertenecen a un contexto que trasciende los límites cotidianos la casa, la escuela, la televisión… dónde están presentes la historia, la cultura de su ciudad, de su región, de su país…, otras formas de comunicarse, de expresarse, de ser…, a medida que conozcan todo ello, tendremos personas responsables, críticas y con criterio para contribuir a la conservación y protección del patrimonio cultural y natural, así como para divulgar sus valores.

Pero todo esto no se improvisa. No aparece inesperadamente. Es fruto de actuaciones educativas intencionadas, impulsadas, bien desde la escuela, bien desde las diferentes instituciones responsables y con competencias para ello.

El programa “La Alhambra y los niños”

El programa «La Alhambra a los niños» impulsado por el Patronato de la Alhambra, surge con vocación de servir de apoyo a la comunidad escolar, así como con voluntad de contribuir a una educación más global, más integral, tanto en el contexto escolar como en el ámbito de la sociedad en general. Como ya sabemos, la educación, la formación cultural, es un proceso constante que está presente a lo largo de toda nuestra vida. Por lo tanto, se trata de convertir el monumento en un lugar de aprendizaje y cultura.

Aprender a utilizar los sentidos para percibir y disfrutar el arte

El programa pretende fomentar actitudes que permitan el disfrute, la percepción y comprensión de los valores estéticos del monumento, con la idea de contribuir al desarrollo de personas sensibles a estos estímulos y al mismo tiempo respetuosas con el patrimonio cultural. Se trata también de adentrarse en otra cultura, y de fomentar la tolerancia hacia otras formas de vida.

Por lo tanto, capacitar para percibir la belleza y disfrutarla es uno de los objetivos más importantes que persigue el programa de la Alhambra y los niños, se trata de dotar a los participantes de herramientas que les permitan recrearse en la contemplación del monumento y generar de forma autónoma su propio disfrute ¨desde dentro¨ como apunta Fernando Savater en su libro ¨El valor de educar¨.

Visitar la Alhambra, recorrer sus palacios, jardines, torres… es toda una experiencia repleta de sensaciones, una exaltación de los sentidos, un viaje velado de misterios e incógnitas. Sus muros, sus celosías sus inscripciones, su ambiente… evoca historias, hechos, acontecimientos, una noción de la vida, una forma de vivirla.

La Alhambra es la punta de un iceberg desaparecido y del que sólo nos queda ese trozo. Divulgar y potenciar el conocimiento de lo que fue, seguramente nos va a dar muchas claves de lo que somos, así como otras sobre hacia dónde podemos dirigirnos.

Pero este emblemático lugar no es sólo un indicio o resto del pasado. La Alhambra es un lugar vivo que puede además de salvaguardar su patrimonio, crear y contribuir a desarrollar ese diálogo a veces inexistente entre el pasado y el futuro: crear cultura, crear un nuevo ocio, crear nuevos espacios de aprendizaje, crear y fomentar la tolerancia, crear y potenciar una sociedad plural.

Tolerancia y multiculturalidad: hacia una sociedad plural

Nuestra sociedad, la europea, se va convirtiendo progresivamente en un espacio intercultural y multilingüe, con la presencia de minorías étnicas, lingüísticas, religiosas y culturales por un lado y, por otro, culturas mayoritarias llamadas nacionales.

Para dar algunos ejemplos, en Londres se cuentan 150 idiomas diferentes, en Bruselas hay alumnos de 15 a 35 nacionalidades distintas. Todo ello está propiciado por las nuevas y mejores redes de comunicación existentes, así como por la búsqueda de nuevas y mejores condiciones de vida.

Esta multiculturalidad se debe tanto a las minorías procedentes de los fenómenos migratorios, como de situaciones internas, en las que los diferentes grupos culturales que configuran los estados, también reivindican sus propias expresiones culturales.

Así pues, la interculturalidad no concierne solamente a los migrantes y la pedagogía intercultural no se refiere únicamente a los niños. Se trata de la elección de un tipo de sociedad, elección difícil que se inscribe en la perspectiva de un mundo que para sobrevivir opta por la independencia en lugar de replegarse a una actitud defensiva.

La interculturalidad es un instrumento para luchar contra la intolerancia y la xenofobia. La tolerancia hacia otras culturas sólo se logra con el acercamiento y conocimiento de las mismas con la convivencia si es necesario, no con la segregación y la separación.

La Alhambra puede ser en este sentido una vía, un camino de acceso a otras culturas, una puerta que impulse el entendimiento y la concordia entre pueblos.

Democratizar la cultura

El programa pretende por lo tanto, llegar a un mayor número de ciudadanos y de sectores sociales, poner en contacto diferentes medios de expresión cultural, divulgar el patrimonio histórico, acercar a los jóvenes a nuestro pasado… Se trata de invertir en la formación de las personas, en su preparación, en el desarrollo de sus capacidades.

Debemos de ser conscientes de que gran parte de los problemas que aquejan a la humanidad, a los grupos sociales: conflictos étnicos, racismo, xenofobia, deterioro del patrimonio cultural y natural… están determinados por falta de estrategias cognitivas globales de interpretación de la realidad. Por lo tanto, democratizar la cultura es imprescindible para la construcción de un mundo más habitable, más saludable, más humano.

Los contenidos del programa La Alhambra y los niños

La Alhambra no cabe en un libro, ni en una visita… No cabe porque es algo vivo, dinámico, diverso. La Alhambra, además, no está aislada, siempre se ha relacionado con la ciudad y su entorno, con otros pueblos y culturas.

Los contenidos que se proponen en el Programa «La Alhambra y los niños», están organizados en bloques temáticos interrelacionados y complementarios: «Érase una vez… «, «la Naturaleza…», «Dibujar la Alhambra», “La Luz, las formas, los colores, aprendemos a ver …”, “La ciudad de la Alhambra”, “La ciudad fortaleza”, “La vida cotidiana”.

En cada uno de ellos, se plantean centros de interés concretos, sobre los que se ofrece información y se sugieren actividades para realizar durante el itinerario e interrogantes para investigar después en el aula.

Cada centro de interés permite además un trabajo interdisciplinar, pudiéndose abordar desde distintos ámbitos y áreas, integrando así distintos enfoques: conocimiento del medio, expresión plástica, literatura, geografía e historia, biología, geología, ética…

La selección de contenidos, por tanto, va a estar en función de una concepción del entorno como un sistema en el que cada elemento o aspecto forma una parte del conjunto, interrelacionado con todos los demás, determinándose e influyéndose mutuamente. Es una perspectiva que determina una forma de conocer, de interpretar y de actuar en nuestro entorno que implica criterios de intervención más globales, trabajo en equipo, teniendo en cuenta diferentes opiniones y disciplinas a la hora de tomar decisiones.

Actividades del Programa «La Alhambra y los niños»

Las actividades consisten en itinerarios dinamizados por el equipo pedagógico del centro, por el recinto monumental y que responden a contenidos concretos según la edad de los participantes.

Érase una vez… la Alhambra

Visitas didácticas guiadas por la Medina, la Alcazaba y los palacios Nazaríes. Permite comprender la Alhambra como un lugar diverso, dónde convivían personas de diferentes clases sociales, dónde existían construcciones muy diferenciadas adecuadas a su uso también distinto. Un espacio organizado y funcional para la vida en una cultura y una época diferente a la nuestra pero que ha influido de forma definitiva en nuestra sociedad, en nuestra cultura y en nuestro modo de entender la vida.

La naturaleza en la Alhambra

Visitas didácticas guiadas por el entorno natural de la Alhambra: bosque, huertas, jardines, sistema hidráulico y palacio del Generalife.

Disfrutar y comprender estos espacios naturales iniciados en un pasado, en una cultura amante de la naturaleza y sabia con respecto a ella, y mantenidos en el presente como enclave de gran valor cultural y medioambiental para la ciudad de Granada y para el mundo entero. Aprender a interpretar estos lugares y valorar su importancia son claves para sensibilizar a los niños y niñas en el cuidado y respeto de la naturaleza en cualquiera de sus manifestaciones.

La ciudad de la Alhambra

Visitas guiadas por la Puerta de la Justicia, la Muralla, la casa árabe y la torre vivienda (Torre de las Infantas).

Conocer el diseño de las viviendas árabes, la estructura urbana, su modo de vida, es la clave para interpretar las actuales ciudades de Andalucía y muchos elementos de nuestra cultura y de la cultura árabe actual. Con ello pretendemos promover la solidaridad y entendimiento con estos pueblos.

La luz, las formas y los colores… Aprendemos a ver la Alhambra

Visitas guiadas por la muralla, los Palacios Nazaríes y el Palacio de Carlos V.

Aprender a ver, a interpretar un monumento (aire, luz, temperatura, sonido…) atendiendo no solamente a la edificación sino también las otras dimensiones ambientales que conforman un todo arquitectónico. Reflexionar de forma crítica sobre la huella del paso del tiempo, en la arquitectura y en la Alhambra, que va haciendo evolucionar nuestras ciudades y nuestra concepción y percepción de las cosas. Comprender esto nos hace más tolerantes ante lo diferente y ante los cambios.

La Alhambra: ciudad fortaleza

Visitas guiadas por la muralla la torre de los picos y la alcazaba.

La Alhambra era un lugar preparado para la defensa, en una época de conflictos. Comprender la arquitectura militar, y defensiva, permite conectar con el grave problema de los conflictos bélicos pasados y actuales, y con la necesidad de encontrar otras vías de acuerdo y de solución de conflictos.

La vida cotidiana a través del museo

Visitas guiadas por la Median, los baños públicos, la casa árabe y el museo de la Alhambra.

La Alhambra era ante todo una ciudad. Interpretar los restos arqueológicos de la medina, comprender los baños como espacio público y lugar de encuentro, y admirar en el museo los elementos descubiertos en excavaciones arqueológicas, permitirá un acercamiento afectivo a otra cultura y a realizar paralelismo con la nuestra; a la vez que se reflexiona críticamente sobre la necesidad de conservar nuestro patrimonio.

Dibujar la Alhambra

Talleres dirigidos a la población de Granada en general, para conocer y vivir la Alhambra a través de la observación y la expresión plástica, de sus formas geométricas, edificios, detalles decorativos…mediante diversas técnicas de dibujo y pintura.

Cada uno de estos itinerarios va acompañado de un cuaderno didáctico con información, ideas y reflexiones sobre el tema de que se trata, de forma que este material sea un vínculo de las actividades realizadas en la Alhambra con otras que se pueden llevar a cabo en el centro escolar para continuar profundizando sobre el tema.

Hacia una nueva concepción de sistema educativo

Huerto Alegre apuesta por un modelo integrado de sistema educativo, que se nutra de las diferentes realidades, propuestas, contextos… en el que estén implicados el mayor número posible de centros, empresas públicas y privadas, administraciones… de una forma compartida y coordinada.

La escuela y el profesorado se convertirían en el motor para guiar y conducir el aprendizaje del alumnado, decidiendo y orientando la forma de aprovechar la potencialidad educativa de los diferentes contextos (minas, monumentos, museos, fábricas, granjas, centros de educación ambiental…).

“La memoria es la base de la personalidad individual, así como la tradición es la base de la personalidad colectiva de un pueblo. Vivimos en y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es en el fondo sino el esfuerzo que hacemos para que nuestros recuerdos se vuelvan esperanza, para que nuestro pasado se vuelva futuro”. Miguel de Unamuno.